Robert Pattinson disfrutó de un día raro en el anonimato el (10) de noviembre cuando se embarcó en un viaje por carretera desde Los Angeles a Nueva Orleans, Louisiana - porque "nadie" sabía quién era.
El galán británico se ha disparado al estrellato desde el aterrizaje de un liderazgo en la franquicia de películas de vampiros y lucha por ir a algun lado sin ser acosado por los devotos.
Sin embargo, Pattinson logró escapar de la locura de los paparazzi y sus fans siguiendole cuando partió con dos amigos de Inglaterra, como hizo su camino a Baton Rouge, donde se fijó para comenzar el rodaje de la primera parte de la película Crepúsculo Amanecer.
El trío pegado a "vias de servicio" para explorar los alrededores en su viaje a través de los estados del sur de Estados Unidos y el actor admite que fue un mundo de distancia de la atmósfera que se ha acostumbrado a vivir en Los Ángeles.
Él le dice a la revista Vanity Fair: "Fue impresionante. Fui a vías de servicio todo el tiempo. Navegado en un iPhone. No parecía como Estados Unidos en todo. Y mis amigos eran los únicos blancos."
Su parte favorita del viaje fue poder sentarse en un bar y disfrutar de una cerveza sin ser molestado: "Nadie me reconoció o nada y yo estaba como, 'Ah, esto es genial', sentado comiendo alitas de pollo y cosas ".
Sin embargo, su cielo de vacaciones no duró mucho y su oasis fue interrumpido antes cuando los fans se enteraron de su paradero - llevó la policía a aparecer para ayudar a controlar a la multitud y el escolta de Pattinson y sus amigos de regreso a su hotel.
El galán británico se ha disparado al estrellato desde el aterrizaje de un liderazgo en la franquicia de películas de vampiros y lucha por ir a algun lado sin ser acosado por los devotos.
Sin embargo, Pattinson logró escapar de la locura de los paparazzi y sus fans siguiendole cuando partió con dos amigos de Inglaterra, como hizo su camino a Baton Rouge, donde se fijó para comenzar el rodaje de la primera parte de la película Crepúsculo Amanecer.
El trío pegado a "vias de servicio" para explorar los alrededores en su viaje a través de los estados del sur de Estados Unidos y el actor admite que fue un mundo de distancia de la atmósfera que se ha acostumbrado a vivir en Los Ángeles.
Él le dice a la revista Vanity Fair: "Fue impresionante. Fui a vías de servicio todo el tiempo. Navegado en un iPhone. No parecía como Estados Unidos en todo. Y mis amigos eran los únicos blancos."
Su parte favorita del viaje fue poder sentarse en un bar y disfrutar de una cerveza sin ser molestado: "Nadie me reconoció o nada y yo estaba como, 'Ah, esto es genial', sentado comiendo alitas de pollo y cosas ".
Sin embargo, su cielo de vacaciones no duró mucho y su oasis fue interrumpido antes cuando los fans se enteraron de su paradero - llevó la policía a aparecer para ayudar a controlar a la multitud y el escolta de Pattinson y sus amigos de regreso a su hotel.

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